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Nueve métodos para estudiar en casa


Se dice (y con razón) que existen tantos métodos educativos como familias educan en casa. Algunos padres siguen una línea pedagógica determinada, adaptándola al ámbito del hogar, y otros usan lo que más les conviene de cada una, creando su propio estilo personal.

Las pedagogías más conocidas (y usadas) por los homeschoolers son éstas:

Educación clásica (7 artes liberales)

La educación clásica se adoptó como currículum educativo en la Alta Edad Media, dividiendo las materias en dos grandes grupos: el Trivium, formado por la gramática, la dialéctica y la retórica; y el Quadrivium, formado por la geometría, la música, la astronomía y la aritmética. Sin embargo, el concepto de educación clásica va más allá del mero reparto del conocimiento en materias. La idea fundamental sobre la que se sustenta es que el desarrollo cognitivo del niño pasa por diversas etapas y, por ello, la materia presentada se adapta a cada una de estas etapas. Este sistema no constituye una mera teoría pedagógica, sino que se llegó hasta él mediante un largo proceso de ensayo y error en el que se observó el proceso (y el progreso) de los alumnos. Así, las etapas quedan establecidas de la siguiente manera:

  • Gramática. Durante esta fase, el niño almacena una gran cantidad de información, por lo que se da gran importancia a la memorización como herramienta formativa. Se aprende el cuerpo del conocimiento de la materia en cuestión.

  • Dialéctica. En esta segunda etapa, se desarrolla la habilidad para razonar, partiendo de los datos adquiridos durante la etapa anterior. La herramienta utilizada aquí es la lógica.

  • Retórica. Esta última fase se caracteriza por la expresión; el alumno es capaz de explorar lo desconocido porque lo conocido ya ha sido comprendido.

La nomenclatura utilizada puede llevar a error y a pensar que estamos hablando de asignaturas concretas. Sin embargo, cada fase representa una forma de aprender y de enfocar cada materia que conforma el currículum, pero no son materias en sí mismas. Se trata de un proceso que parte de lo concreto hasta llegar a lo abstracto, sea cual sea la materia de estudio.

Encontramos un ejemplo de educación clásica aplicada a la educación en el hogar en el blog Paideia en Familia.

Charlotte Mason

Charlotte Mason fue una educadora británica de la época victoriana, época en que el único método educativo usado era el clásico, por lo que hay grandes similitudes entre ambos. Sin embargo, lo que distingue la metodología de Charlotte Mason de la educación clásica es la forma en que presenta la información y en que trata a los niños, basándose en el concepto del niño como un ser digno de respeto y no como una tabula rasa que hay que llenar de contenido. Ella misma fue educada en casa y después trabajó como educadora en varios centros. Si hubiera que resumir toda su filosofía en una sola cita, sería ésta: "la educación es una ciencia de las relaciones". Charlotte Mason daba una gran importancia a los hábitos y estaba en contra de los ambientes educativos artificialmente creados. Considera que la educación formal no debe empezar antes de los seis años; a esa edad, se empieza con una sola hora de estudio al día y va aumentando progresivamente hasta llegar a las tres horas diarias. El estudio debe darse únicamente por la mañana, y las tardes deben dedicarse al tiempo libre y a actividades útiles, tales como cocina, jardinería, costura, dibujo, deporte, etc. Su enseñanza se basa en lo que ella misma denomina "libros vivos", es decir, literatura de alta calidad, no libros de texto específicamente diseñados para el estudio ni versiones infantiles de obras literarias o de textos sagrados. Otras herramientas que utiliza, en consonancia con la educación clásica, son el copiado y el recitado (memorización), así como el estudio del arte, la historia y la geografía y el aprendizaje de una segunda lengua.

Encontramos ejemplos de la pedagogía de Charlotte Mason aplicada a la educación en el hogar en los blogs Charlotte Mason en español e Inactividad magistral.

María Montessori

A finales del siglo XIX, María Montessori se convirtió en la primera mujer médico de Italia. Estuvo siempre muy sensibilizada con la situación de las mujeres en la sociedad italiana, planteó la relación entre el abandono infantil y la delincuencia juvenil y trabajó con niños que padecían diversos tipos de trastornos mentales. Se dio cuenta de que estos niños tenían unas capacidades potenciales que podían ser desarrolladas en un ambiente adecuado. Así, desarrolló su propio método educativo que aplicó en la escuela Casa dei Bambini, fundada por ella misma.

El método Montessori se basa en observar al niño para descubrir sus necesidades. Descubrió que dedicar largos períodos de concentración en una tarea significativa ayuda a sanar al niño tanto a nivel mental como físico; de ahí la importancia de que el educador respete esos momentos y no los interrumpa. Montessori no fija objetivos académicos, sino que pretende preparar al niño para desenvolverse en un mundo que cambia a gran velocidad. Por tanto, da más importancia a la adquisición de habilidades útiles para la vida que a la consecución de objetivos meramente académicos. Montessori diseña un entorno específicamente preparado para el aprendizaje, organizado según el ya popular sistema de rincones, y con sus propios materiales que son, fundamentalmente, de tres tipos: sensoriales, de la vida práctica y relativos a materias académicas. El principio fundamental que subyace a esta pedagogía es que cada niño aprende a su ritmo y a su manera y se fomenta el aprendizaje sensorial en la primera etapa de la vida del niño y el aprendizaje autodirigido a partir de los seis años. El leit motiv del aula Montessori es "ayúdame a hacerlo por mí mismo".

Los padres educadores en casa que siguen la filosofía de María Montessori, adecúan los espacios del hogar a sus principios, utilizan sus materiales y fomentan el autoaprendizaje del niño.

Encontramos ejemplos del método Montessori aplicado al homeschooling en los blogs Dos pequeños traviesos, Mi escuelita Montessori y Montessori en el hogar.

Pestalozzi

J. H. Pestalozzi fue un pedagogo reformista de principios del siglo XIX. Desarrolló un método de enseñanza propio que gira en torno al convencimiento de que el niño necesita libertad para interactuar con el ambiente; de ahí que dé gran importancia al contacto con la naturaleza y que desplace el centro de atención del maestro al niño. Considera que no puede haber educación sin intuición, creatividad y productividad. Para Pestalozzi, la educación es un proceso evolutivo intrínseco al desarrollo humano y no debe ser intervenido artificialmente. La enseñanza pestalozziana parte de lo simple hasta llegar a lo más complejo a través de tres etapas: observación, concienciación y discurso. Tiene una visión integral de la educación, que integra lo espiritual (religión y moral), lo intelectual y lo corporal (educación física). No en vano, denomina "operaciones del espíritu" a los procesos cognitivos.

Pestalozzi estaba convencido de la gran importancia de las relaciones afectivas maternofiliales y, por eso, consideraba que el núcleo fundamental de la educación era la familia. No obstante, su método fue desarrollado y perfeccionado en centros escolares y sirvió de motivación para la creación de centros en diversos lugares del mundo. Probablemente el más conocido es el que fundaron Mauricio y Rebeca Wild en Ecuador.

En general, las familias que educan a sus hijos siguiendo los principios de Pestalozzi acaban creando proyectos educativos comunitarios (escuelas libres) o bien hacen unschooling en el hogar.

Waldorf (Rudolf Steiner)

La pedagogía Waldorf fue creada por el pensador austríaco Rudolf Steiner, fundador asimismo de la antroposofía, en cuyos principios basó su pedagogía. Toma el nombre de la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria, ubicada en Stuttgart (Alemania) y donde, en el año 1919, se creó una escuela para los hijos de los trabajadores. Esta escuela fue dirigida por el propio Steiner y fue la primera experiencia práctica de su pedagogía.

Toda su teoría se configura entorno a la convicción de que el ser humano es cuerpo, mente y alma y que únicamente un enfoque holístico que integre el desarrollo de los tres podrá formar personas sanas y equilibradas; tiene una pretensión terapéutica que va más allá de la pura pedagogía.

El desarrollo de la persona se divide en fases de siete años de duración. La primera, desde el nacimiento a los 7 años de edad, se centra en el desarrollo del cuerpo. Debe permitirse que el niño explore la realidad física que le rodea y que dedique mucho tiempo al juego libre. En esta etapa, se aprende mediante el juego y también por imitación.

La segunda, desde los 7 años hasta los 14, se centra en el desarrollo del alma; se aprende a reconocer y a gestionar las emociones. La imaginación es fundamental para el correcto desarrollo en esta etapa que tiene claramente un enfoque artístico.

La tercera, desde los 14 años hasta los 21, se centra en el desarrollo de la mente. El niño pasa de ser un artista a ser un científico. Aquí ya se entra de lleno en la actividad intelectual.

Así, las tres etapas se corresponden con las manos, el corazón y la mente, y se centran, respectivamente, en los valores morales de la bondad, la belleza y la verdad.

¿Cómo se traslada la pedagogía Waldorf al ámbito de la educación en casa? Lógicamente ningún método usado en el homeschooling será propiamente Waldorf, pues esta metodología está especialmente diseñada para los centros escolares, aunque sus principios sí son aplicables. Los homeschoolers que siguen esta pedagogía siguen su enfoque holístico, adaptando los métodos y materiales a cada una de las etapas del desarrollo del niño señaladas por Steiner; establecen rutinas; hacen que los niños participen en las tareas domésticas; crean sus propios libros (ya que no se usan libros de texto convencionales); no utilizan las nuevas tecnologías (ni siquiera la televisión); dan gran importancia al juego, el arte, las canciones y los relatos y, en definitiva, adaptan el currículum Waldorf a sus circunstancias.

Unschooling

El unschooling es, probablemente, el sistema menos comprendido de todos los utilizados por quienes no escolarizan. Sus principales exponentes teóricos fueron Ivan Illich y John Holt, quienes defendían la idea de que el aprendizaje sólo puede darse en libertad y de que, para que se dé, no es realmente necesario que haya un proceso de enseñanza. Es decir, aprendemos porque vivimos y es imposible que alguien viva y no aprenda nada. Objetan no solo los métodos utilizados en las escuelas, sino también al contenido mismo del currículum oficial. Denuncian la existencia de un denominado “currículum oculto” que es el objetivo real del sistema escolar, muy alejado del objetivo que oficialmente se anuncia.

Los padres unschoolers, simplemente, son conscientes de que el aprendizaje está en todas partes; que es igualmente educativo un videojuego, como un paseo por la ciudad, como un libro de texto convencional. No existe imposición de contenidos porque se considera que cada niño aprenderá aquello que realmente necesite y aquello que le motive y le interese. Por tanto, no hay división del conocimiento en asignaturas ni horarios preestablecidos.

Encontramos ejemplos de unschooling en los blogs Aprendiendo todos de todo y North of the border, west of the sea (en español).

Homeschooling ecléctico

Probablemente el sistema más utilizado por las familias homeschoolers es el ecléctico, es decir, aquel en el que se utilizan los materiales y los principios de distintos métodos pedagógicos. Se consigue de esta manera una educación personalizada al máximo en función de las características y necesidades de cada niño y de cada familia.

Muchas familias usan el método de proyectos de John Dewey, de modo que se realiza un estudio transversal a partir de un hilo conductor. Con un solo proyecto se pueden llegar a trabajar todas las asignaturas escolares e, incluso, otras disciplinas no incluidas en el currículum oficial.

Otra forma de personalizar el estudio es mediante recursos de internet, usando en cada momento el que se estime más conveniente, sin necesidad de utilizarlo durante todo el año académico. Cada vez son más las páginas web que ofrecen clases online, conferencias magistrales en vídeo o audio, apuntes, ejercicios interactivos, etc.

Para evitar caer en el tedio de la rutina, algunas familias utilizan una versión personalizada del sistema de workboxes(cajas de trabajo) creado por Sue Patrick para ofrecer un sencillo sistema de organización para su hijo autista. Consiste en disponer doce cajas para cada niño, numeradas del 1 al 12, y poner dentro de cada una actividad diferente. Así, el niño sólo tiene que ir sacando las cajas por orden y hacer lo que esta contenga. Existen múltiples variaciones de este sistema, desde la elección del continente (que puede ser una caja pero también un cajón o una carpeta), al contenido (que puede ser una tarjeta o el material específico que se necesita para realizar la actividad) o a las normas de uso (por ejemplo, que no se exija hacer las actividades siguiendo el orden de numeración de las cajas). Encontramos un ejemplo de workboxes aplicadas al homeschooling en el blog Orca-Alce.

Otro recurso ampliamente utilizado por las familias homeschoolers es el de las denominadas (quizás aquí erróneamente) clases extraescolares para distintas materias: música, idiomas, deportes, actividades artísticas, etc.

Todo ello viene acompañado de alguna filosofía pedagógica subyacente, cuyos principios se aplican en el ámbito del hogar independientemente de los recursos utilizados.

Flexischooling

Se denomina flexischooling a un sistema de escolarización parcial permitido solo en algunos países o para algunas situaciones determinadas. Consiste en escolarizar presencialmente solo para determinadas asignaturas y, para todo lo demás, hacer homeschooling siguiendo cualquiera de los métodos existentes. Los motivos que llevan a las familias a elegir el flexischooling son variados: a veces escolarizan de aquellas materias que ellos mismos no dominan (habitualmente materias de ciencias o idiomas); otras veces lo hacen con la intención de cubrir las necesidades de socialización de sus hijos; y otras veces, simplemente, necesitan disponer de algunas horas para ellos (generalmente, para trabajar), y la escuela es una opción fácil y cómoda.

Escolarización a distancia

Este no es propiamente un método de homeschooling y, de hecho, existe cierta controversia sobre si debe considerarse homeschooler al alumno de un centro educativo a distancia. En este caso, el alumno sigue el currículum oficial, utiliza los materiales proporcionados por la escuela en cuestión y cuenta con una tutorización profesional.

En el caso de España, la educación a distancia solo está permitida en ciertos casos y únicamente a través del CIDEAD, que constituye el único sistema oficial español de educación no presencial. Los supuestos de admisión son: residencia en el extranjero, itinerancia o actividades especiales (es decir, niños que se dedican profesionalmente al deporte o la música, por ejemplo).

No obstante, hay familias que optan por otros centros de educación a distancia, homologados en sus países de origen pero no en España. Al finalizar sus estudios, pueden convalidar su título extranjero por el equivalente español, aunque durante todos los años en que utilicen este sistema estarán fuera del marco legal de la educación en España, exactamente igual que quienes educan en casa. Los centros más utilizados por los homeschoolers españoles son el Instituto Internacional del Pacífico (Panamá), Clonlara School (Estados Unidos) y Kolbe Academy (Estados Unidos).

Encontramos un ejemplo de escolarización a distancia en el blog Homeschool Sweet Homeschool, de una familia francesa residente en España que utiliza el equivalente al CIDEAD en Francia).


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