5 cosas que el "homeschool" le ha enseñado a una maestra del salón tradicional

Cuando Yair era mas pequeño (preescolar), yo fui Técnica en Cuidado Infantil en centros educativos/ instituciones privadas. Salí del salón una vez que trabajé en mi negocio propio y así educando a mi hijo en el hogar preparándolo en los conceptos preescolares , pero tenía la intención de enviarlo a la escuela. Yo sabía y tenía una imagen muy limitada de lo que era educación en el hogar dentro de mi perspectiva. Era de las mamas qué pensaba que con toda mi preparación formal, la única absoluta verdad para verdaderamente ser educado era dentro de lo que conocemos hoy en día como escuela tradicional. Cuando llegó el momento, enviamos a nuestro pequeño a la escuela pero nos dimos de cuenta que tras varios años de intentos fallidos;( tratando el obligar a mi hijo de necesidades especiales el adaptarse a un ambiente artificial porque pensábamos que como muchos otros padres que así necesariamente es como debe de ser y para que "socializara" ) que no necesariamente era la solución para él. En vez de progresar, estaba cada vez mas atrasado, perdiendo sus tiempos de aprendizaje por des balance de las terapias y/o evaluaciones, estaba frustrado porque no podía expresar sus emociones para indicar lo que quería, múltiples problemas sensoriales por haberlo obligado a adelantarles las etapas para que pudiera estar "en el mismo ritmo" que los demás compañeros y en fin la lista es tan larga que no podría concluir.

Ahí es cuando me convertí en el tipo de enseñar mi propio hijo.

Mis títulos profesionales me habían engañado porque pensé por un momento que sabía todo sobre las mejores prácticas educativas. Estaba equivocada. Y he aprendido mucho.

Aprendí que las mejores prácticas no son en ambientes artificiales.

Se ponen en marcha para gestionar grandes grupos de estudiantes. Como madre de un homeschooler, todas las técnicas que había aprendido durante los años eran inútiles porque: 1.) no tenía un grupo grande que necesitara el manejar y 2.) mis procedimientos y rutinas estaban chupando la alegría de aprender. Después de casi un año, las mejores prácticas estaban fuera. La técnica increíblemente avanzada de escuchar a mi hijo los reemplazó.

Aprendí que la educación es más que estar sentado en un escritorio.

Los niños necesitan movimiento y actividades variadas. No importa si están rebotando en una tendencia educativa. Sigue siendo un salón, y los puntos de referencias, las normas de seguridad, el control de las multitudes y las expectativas administrativas pueden hacer que el aprendizaje carezca de experiencia auténtica. Homeschooling ofrece oportunidades diarias para que el aprendizaje se conviertas mas bien en experiencias , no solamente reservado para días especiales o excursiones como en las escuelas tradicionales. Podemos pasar la mañana en un parque cercano, haciendo un estudio en profundidad de los ecosistemas, árboles, piedras y minerales. Podemos ir al supermercado con una búsqueda de tesoros matemáticos en la mano, practicando la suma, restas, estimación y habilidades de fracciones/medidas en un entorno del mundo real con situaciones del día a día. Podemos sentarnos afuera y recitar a un poema u Salmos, luego hacer una obra de Shakespeare. Estamos involucrados en el aprendizaje genuino y con una relación de la experiencia. No viven para aprender sino que aprenden para vivir.

Aprendí que el aprendizaje funciona mejor cuando los homeschoolers tienen opciones de currículos/recursos adaptadas.

Los maestros eficaces deben emplear una variedad de estrategias para alcanzar todos los estilos de aprendizaje y niveles cognitivos. Esto suena muy bien en teoría, pero en la práctica, es complicado sobretodo en la vida real. Lo sé porque pasé varios años tratando de llegar a un número de estudiantes diferentes en niveles de habilidad separados, desde un Pre-pre leyendo por encima de un segundo grado hasta el niño especial que sufría colapso emocionales y necesitaba una atención mas individualizado . Sí, eran extremos opuestos del espectro , Y no, no todos estaban en el mismo salón. Pero, ¿cómo involucrar a los veinticinco estudiantes en una sola lección cuando es muy probable que exista una variable más moderada dentro de un grupo?

Veo claramente la diferencia en mi propio hijo y sus hermanas. ¿Qué le habría pasado a A en un ambiente escolar si no hubiera estado escribiendo o seguía confrontando y empeorando su condición de "Déficit e hiperactividad severa" en abril? ¿Qué le habría pasado a Yair si sus dificultades sensoriales la hubieran hecho in eligible para los programas del centro disponibles? Debido a la educación en casa, mi hijo puede aprender de la manera más eficaz para él, no al éstander del salón.

Aprendí que los educadores en el hogar son facilita dores del aprendizaje , no directores.

Muchos maestros recurren a los antiguos patrones, convirtiendo a los estudiantes en alumnos pasivos en un ambiente dirigido por instructor (principalmente a través del uso de una pizarra o libro de texto). ¿Por qué? Debido a que es una forma menos agotadora de transmitir información mientras se sobrecarga con el mantenimiento de registros burocráticos en una cultura basada en datos fragmentados.

Cuando hice mi transición de la maestra del salón a la madre de homeschooler, vi rápidamente que mi hijo respondía mejor a la investigación auto dirigido. Mi hijo se apropia de su aprendizaje y se beneficia mucho más que si yo insistiera en presentar el material.

Y por último, aprendí que mi hijo es una persona maravillosamente especial.

Esta persona que no llegaría a conocer tan bien si estuvieran en la escuela ocho horas al día. He visto a mi hijo convertirse en mi mejor amigo. Lo he visto cuidar de nosotros y a sus amigos con ferocidad. He escuchado a Yair cantando canciones compuestas mientras investiga sobre un país o aprende un tercer idioma de su propia elección. He mirado a través de una ventana íntima, artística para vislumbrar el mundo imaginario de Yair. No creo que hubiera tenido acceso a la vida interior de mi hijo si estuviera lejos de mí todos los días, todo el día. La educación en el hogar me permite conocer a mi hijo, a la gente que se supone que debo conocer.

La educación sistema público tradicional no es para todos, no importa cuánto intentemos asegurarnos de esa afirmación. "One size don't fit all." Mi transición de la educación tradicional a la enseñanza en casa me enseñó más sobre las prácticas educativas que todos mis años de entrenamiento y experiencia combinados. Tengo el máximo respeto por los maestros. He estado donde están y sé las luchas que enfrentan. Pero también sé cuánto el "homeschooling" ha beneficiado a mi hijo, y no puedo imaginarlo de otra manera.