Está bien decir Yo no sé?!
-¿Por qué el chile es caliente? Mi mente se aceleró cuando su rostro se volvió hacia mí con esa expresión tan curioso. DE ACUERDO. Ciencia. ¡Pensar! Aprendiste esto, ¿no? Escuela primaria. Vamos, vamos, él está esperando. Di algo. Decir cualquier cosa, pero el sonido sabio! -Porque es así, debido a unas sustancias que contienen, querido -respondí con una sonrisa. "¿Por qué?" Por qué de hecho. ¡No lo sé! Pero ciertamente no lo voy a admitir, me dije a mí mismo; Entonces en voz alta, "Porque esa es la manera en que Dios los hizo. Vamos, es hora de que comamos.
¿Alguna vez has hecho eso? (Por favor, dime que no soy la única!) Nuestros hijos tienen un fuerte sentido de la curiosidad acerca de todo lo que les rodea. Ese deseo de saber puede conducir a cuestionamientos obstinados - "¿Por qué?" Y "¿Cómo?" Y "¿Por qué?" Y "¿Por qué?" De nuevo. Y cuando esas preguntas vienen, los adultos usualmente tomamos una de dos opciones: o le damos una respuesta vaga que esperamos que suene lo suficientemente sabio como para ser la palabra final y detenga el flujo incesante de preguntas, o decimos: "Yo no Sé ", encoge los hombros, y sigue caminando, con la esperanza de que se olvidará de ella sobre su serie favorita en la tele.
Ninguna de las opciones anteriores fueron las mejores a tomar. Charlotte Mason dio una respuesta muy práctica a esta situación tan común. Ella nos animó a ser honestos. Está bien decir, "No lo sé", pero lo mejor es que la pareja esa respuesta con otra cosa. "No sé" debe tomar el lugar de la vaga y sabia respuesta, el disparo aleatorio que los cuestionamientos obstinados de los niños provocan con demasiada frecuencia. Y "no sé" debe ser seguido por el esfuerzo de conocer, la investigación necesaria para averiguar "(Vol. 2, p.43). Tal vez es la atmósfera escolar en la que tantos de nosotros se crió, pero de alguna manera hemos conectado duro en nuestros cerebros que decir "No sé" es admitir la derrota. Es una vergüenza. Parece la última palabra sobre nuestra lamentable insuficiencia. No sabíamos la respuesta. Nosotros fallamos. ¡Oh, pero no hemos fallado! De hecho, debemos a nuestros hijos cambiar nuestra visión de "No sé". Ellos (y nosotros) necesitamos aprender que decir "no sé" puede ser una emocionante invitación para aprender algo nuevo. Esa frase no etiquetar su in adecuación; Ofrece una puerta abierta. ¡Aquí hay algo nuevo que descubrir!
El aprendizaje es un privilegio de por vida, un deseo que debe seguir creciendo a través de los años. Y decir "no sé" puede desempeñar un papel grande y muy positivo en ese crecimiento si -y eso es un gran si-es "seguido por el esfuerzo de conocer, la investigación necesaria para averiguarlo". Así que abrace la libertad. Cambie su pensamiento de esa frase de una re-programa personal en una invitación encantadora para ir a encontrar la respuesta. En lugar de murmurar "no sé" en un tono resignado, desdeñoso, la práctica diciendo en voz alta en una voz que se comunica, "Aquí hay una oportunidad emocionante!", Porque es una oportunidad! Es una oportunidad para enseñar a su hijo habilidades de investigación lado a lado, para mostrarle cómo buscar la respuesta. Y es una oportunidad para aprender algo nuevo. Juntos.
